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Todos los pasos para cuidar cómo debes un bonsái ficus

Todos los pasos para cuidar cómo debes un bonsái ficus
Todos los pasos para cuidar cómo debes un bonsái ficus

El bonsái es una técnica de cultivo en pequeñas macetas, gracias a la cual se obtienen objetos ornamentales a partir de especies de plantas, arbustos y árboles. Si quieres disfrutar una primera experiencia con ellos a partir de un árbol muy conocido, deberías saber cómo cuidar y mantener un bonsái ficus paso a paso.

Lo interesante de esta planta, a diferencia de otros, es que se trata de una especie resistente y por lo tanto ideal para los principiantes con estos métodos. Siempre que seas novato deberías decantarte por aquellas alternativas que se distingan por su resistencia a diversos factores climatológicos y enfermedades.

Por otro lado, las raíces áreas únicas de esta especie le dan un aspecto particular. Son una de las características más particulares de los ficus hechos bonsái.

Claves para el cuidado del bonsái ficus

Ubicación y temperatura

Por su origen tropical, el ficus necesita de temperaturas templadas a elevadas. Sin embargo, pueden sobrevivir perfectamente en las zonas mediterráneas. Puedes ubicarlos tanto en el interior como en el exterior de la vivienda, si bien en el primero de los casos debes proporcionarle tanto luz como ventilación. Recuerda que si lo colocas en el exterior crecerá más rápido, así que su mantenimiento te demandará más tiempo y sus necesidades se multiplicarán.

Riego

La frecuencia del riego dependerá de una serie de parámetros, por lo que no puede establecerse una cantidad de agua para todos los bonsáis de ficus. Considera cuestiones como la temperatura y la humedad ambiental. Es mejor regarlo cuando la tierra esté seca, evitando que se encharque demasiado.

Poda

Ésta es una de las partes principales del cuidado de los bonsáis. Si el ficus se encuentra en buen estado, responderá sin problemas a la poda regular. Normalmente deberías podarlo al final de la primavera, pero puedes hacerlo hasta entrado el verano. El objetivo es que vuelva a crecer antes del otoño. Recomendamos el uso de guantes, ya que sobre las heridas del bonsái de ficus puede brotar una leche blanca que a algunas personas les quema la piel.

Defoliado

Si quieres una ramificación más abundante y con hojas minimalistas, debes quitarlas para obligar a que se reproduzca en una segunda brotación forzada. Solamente tienes que quitar las hojas maduras una vez que aparece la primera brotación de la primavera para que tenga margen suficiente para rebrotar. Explicado eso, lo aconsejable es descartar el defollado en los ejemplares débiles. Un ejemplar débil defollado podría no recuperarse y acabar muriéndose.

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